Relato del recuerdo de la vivencia
Experiencia cercana a la muerte
Hoy quiero apartarme un poco de la senda que marqué al
iniciar este blog, para rendir en cierta forma homenaje a una persona que
quiero mucho. El tuvo un problema de salud y vivió lo que se llama:
“experiencia cercana a la muerte”. A continuación paso a reproducir su relato.
“Esto me ocurrió cuando tenía 71 años, el día 12 de Junio
del 2003,
durante una intervención quirúrgica luego de un infarto cardíaco. De
pronto me encontré en un túnel ancho (aproximadamente 200 metros) y muy largo,
como sin fin. En el primer tramo vi gente desconocida, todos de color rojo
y semidesnuda, solo con taparrabo del mismo color, le pregunto a un viejo
sentado con un tridente en su mano derecha por mi madre, ya fallecida cuando yo
tenía dos años de edad. Golpea el mismo contra el piso y aparecen dos hombres
jóvenes y altos, también con taparrabos y piel roja, estos tenían una especie
de azadón de dos dientes. Me dijeron que continúe caminando y ellos me
escoltaron una a cada lado. En este tramo íbamos solos y había frases escritas
en las paredes del túnel de las cuales recuerdo un par: "No hacer daño a
la mujer porque se paga y el maltrato a los niños se paga con sangre"
firmado por Dios. Al rato de caminar llegamos hasta una pared que impedía
continuar la marcha, abarcaba todo el ancho del túnel. Sobre el muro de
aproximadamente 70 m.
de altura, había dos grandes palomas blancas. Continuamos caminando y uno de
ellos golpea el bidente contra el piso y desaparecen ellos y el muro
también, pero las dos palomas blancas continuaban en la misma posición, siempre
dentro del túnel que conservaba las dimensiones iniciales. Al decirles a las
palomas que buscaba a mi madre, descienden y me elevan una a cada lado de mi
cuerpo. El viaje duro aproximadamente media hora o 40 minutos. Llegamos a una
llanura, ya había quedado atrás el túnel, y me llevan de regreso a la clínica y
me depositan sobre la cama, ahora las palomas se habían convertido en dos
mujeres, la que esta a mi izquierda dirige su mirada hacia mi, pone su mano
sobre mi frente y me dice: ella es tu madre María y yo soy la Virgen María,
recorra el mundo y divulgue todo lo que vio sin omitir nada, esto lo repite
tres veces y luego de esta última siento como un fuego que recorre mi cuerpo al
tiempo que hace un poco mas de presión con su mano sobre mi frente, y es allí que despierto y me doy cuenta de la situación en la que
estaba, de regreso en este mundo”.
Por favor comenten, gracias.
Antonio Olivieri.
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